Aunque las instituciones públicas y privadas comparten en el tema de la comunicación varias de sus estrategias y usos, no podemos olvidar que el fin que persiguen estas entidades es diferente, y que en lo público por sobre la rentabilidad económica, está el beneficio social y el bien común.

Comunicar en la administración pública es una tarea compleja que debe considerar factores tan importantes como: el marco legal de lo que es o no permitido, la sobrecarga informativa de la agenda pública y el periodo del mandato de la autoridad que lidera la institución.

El concepto de Comunicación Pública encierra una serie de complejidades y aunque usualmente es utilizado como sinónimo de Comunicación Política, tanto profesionales de la comunicación como autoridades, deben considerar que, aunque ambos están relacionados, la Comunicación Pública se vincula a la gestión de gobierno y por tanto debe alejarse de cuestiones partidistas, de campaña y vinculadas a la propaganda o el marketing político. No obstante, al tener un componente ideológico –el de la autoridad electa-, se mantiene en el permanente desafío de ser trabajada como una herramienta de servicio público que desde la gestión se ofrece a la ciudadanía.

Esta obra, de autoría de la periodista chilena Liliana Ladrón de Guevara Muñoz, realza el rol fundamental de la comunicación de las administraciones gubernamentales y públicas, en el marco de sistemas democráticos. Pone en valor a la comunicación como un derecho humano, que no sólo debe ser respetado y garantizado por los gobiernos en todos sus niveles, sino que debe utilizarse como herramienta estratégica para el desarrollo integral de los territorios.

La publicación corresponde al número 55 de la colección "Síntesis", que busca fomentar la construcción y producción científica en el ámbito municipal y que se realiza gracias a la labor de la Red de Cooperación Internacional al Desarrollo (RUDICEL) y específicamente gracias al aporte de la Diputación Provincial de Jaén.